La vida de Diana de Gales estaba lejos de ser el de una princesa de cuentos de hadas como muchos se imaginaron cuando fueron testigo de su matrimonio con el príncipe Carlos, la llamaron “La boda del siglo”.
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En su llegada a la Catedral de San Pablo en Londres con su hermoso traje de novia, digno de una princesa, jamás imaginó que al caminar al altar se encontraría con la mirada de la amante de quien sería su esposo, Camila Parker.
Para Lady Di su matrimonio fue una pesadilla y en el que siempre supo que era de “tres personas”. Y así se confirmó con su muerte y el paso de los años cuando el hoy Rey Carlos III se casó con Camila, quien hoy ostenta la corona de Reina.
“Quiero ser la Reina en el Corazón del pueblo”
Antes del accidente que le arrebató la vida, ya la madre de los príncipes Guillermo y Harry presentía que jamás ocuparía el cargo de Reina de Inglaterra.
“No me veo siendo la reina de este país, no creo que mucha gente quiera que sea reina”, dijo Diana de Gales en 1995, sólo dos años antes de morir el fatídico 31 de agosto de 1997 en un accidente de tránsito en París.
La princesa de Gales, que en ese entonces aún estaba casada con Carlos, concedió una polémica entrevista a la BBC, donde dijo que: “Me gustaría ser una reina en el corazón de la gente”.
Y esa profecía se cumplió cuando en mayo de 2023, Carlos fue coronado como Rey de Inglaterra y Camila como Reina, tras la decisión tomada por Isabel II en 2022. quien declaró su “sincero deseo” que Camilla Parker tomara el título de Reina Consorte cuando Carlos accediera al trono, por lo que fue coronada junto al monarca.
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Parker se convirtió en la primera consorte coronada desde la Reina Madre en 1937, y se le colocó en la cabeza una corona con incrustaciones de diamantes de la Reina María.
En las invitaciones a la coronación del rey Carlos III se confirmó que Camilla dejaría de ser la reina consorte.
